El poder del autoconocimiento para ganar más plata como asesoras de imagen
El autoconocimiento ¿para ganar plata? ¿un requisito para las asesoras de imagen? ¿un trampolín en tu negocio?
Si este mix de conceptos te genera al menos un poco de curiosidad o intuís que coincide con tus objetivos como emprendedora, te invito a seguir este texto.
Como adelanto te cuento que la idea que voy a desarrollar está basada en la fórmula aconsejada por los gurúes de emprendedores más reconocidos.
Ahora sí...volvamos a lo nuestro.
¿Cuál es la conexión entre estos enunciados que en un primera lectura parecen dispares?
Por un lado, el punto 0 para lanzarse a esta gratificante aventura de ser asesora de imagen es armar un plan de negocios* que incluya metas y objetivos a corto y mediano plazo, un rumbo a seguir con bifurcaciones en nuestro recorrido -este 2020 nos dejará como enseñanza que ¡todo puede cambiar! y que una ventaja es estar entrenadas para la flexibilidad. (*: si aún no lo delineaste te aconsejo este ejercicio de Los 3 años)
Pero para que este cronograma de expectativas fluya, la condición es que esté alineado con los propios intereses, necesidades o debilidades. También, con nuestras pasiones, facilidades y destrezas.
Un plan con el balance más armonioso y fiel posible de esta conjunción llevará a una mayor satisfacción personal y resultará más fácil y cómodo de cumplir.
El secreto para alcanzarlo está en darnos el tiempo para saber quiénes somos, en descifrar qué deseamos y conocer cuáles son nuestras herramientas disponibles.
Otro punto -y nada menor- es que al seguir nuestros intereses más genuinos y actuales -y no aquello que nos movilizó diez o más años atrás- las horas para dedicarnos a lo que nos apasiona aparecerán y nunca serán suficientes (aunque no dejemos de hacer malabares entre nuestros distintos roles o hasta mantengamos en un primer momento otro trabajo con un horario fijo y que nos demande buena parte del día). Además, la energía y el entusiasmo se amplificarán y eso genera un magnetismo único.
De mi formación como licenciada en Relaciones Públicas especializada en marketing estratégico y de mi pasado como responsable de producto de marcas de cosmética, aprendí que un buen analista de mercado debe conocer íntegramente el producto.
Ya como emprendedora entendí que esto también se traslada a las personas y que
aceptar nuestra esencia es un arma poderosísima
Nuestro ADN emocional
Si querés avanzar en esta dirección, te propongo algunas preguntas simples y concretas.
Mi sugerencia es que busques un momento tranquilo para contestarlas y que escribas las respuestas en un cuaderno que destines a ideas para tu negocio.
Fortalezas
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
- ¿Qué características de tu personalidad suelen elogiarte?
- ¿Cuáles son las cuestiones que te consultan habitualmente tus amigas o personas cercanas?
Debilidades
En una hoja aparte, te recomiendo que escribas tus temores o inseguridades. Este paso es fundamental porque identificarlos y trabajarlos te acercará a amigarte con ellos y mantenerlos a raya.
También es bueno tener en cuenta que tanto las virtudes como los defectos son dos caras de la misma moneda. ¿Cómo es eso? Una cualidad positiva cuando es llevada a su extremo resulta contraproducente. Por ejemplo, alguien demasiado meticuloso demorará en detalles que no hacen a lo importante o no “arrancará” hasta tener su estructura soñada. Y al revés, si te cuesta ser “lanzada” aprovechá tu precaución innata para armarte un check list que te asegure no meter la pata (¡y a por ello!)
Oportunidades
Pensá y anotá ciertos potenciales que podrían diferenciarte en tu nicho de mercado. Puede ser una experiencia de vida o en determinado ámbito de trabajo, un conocimiento particular o una capacidad.
Amenazas
Acá, la consigna es centrarse en situaciones probables que podrían llevarte a redefinir tus objetivos. Como ser: las crisis económicas (en Latinoamérica sabemos de qué se tratan) o los cambios personales (como la llegada de un hijo o una mudanza). Analizarlas permitirá pensar por anticipado soluciones o un “plan b”.
Ahora, ¡a enfocarse en transformar la magia en acción!
Con amor, Flor
Si te quedaste con ganas de más,¡ trabajemos juntas! Reservá ya tu Pócima Mágica: