Asesoras de imagen: las confusiones más típicas sobre nuestra profesión

¿A qué nos dedicamos las asesoras de imagen? ¿En qué consiste nuestro trabajo? ¿Quiénes nos contratan? ¿Eso existe?... Y así podría seguir hasta completar los caracteres de esta nota.

¿Qué me lleva a traer acá estas dudas que no siempre caen simpáticas? (pero que pueden tener buenas intenciones).

Porque tarde o temprano estos interrogantes llegan a nosotras. Es posible que surjan al dar a conocer nuestros servicios, desde una conocida o conocido que vislumbra que tal vez nuestras propuestas le servirían en su día a día o sean una buena opción para recomendar en su empresa o para armar un taller de amigas. También que tengan que ver con un planteo interno obligado y necesario antes de zambullirse en una nueva profesión.

Mi manera de llegar a la respuesta es ir primero por esos "no" que derriban los mitos más comunes y que alejan del concepto de activadoras de autoestima que guía mi Certificación en Imagen y Marketing Personal online.

¡Esta es mi lista de las creencias para derribar!

1.- No somos las dictadoras de lo que se usa y lo que no

Hace muchos años una revista muy conocida decretaba antes de cada verano los "in" y los "out". Como un reglamento para seguir a rajatabla.

Esa era la filosofía de la imagen de ese momento: adoptar ciertas reglas.

Por un lado, por suerte, esa lógica tiene cada vez menos adeptos -¿¡quién quiere que le impongan qué usar!? Además, nada tiene que ver con mi postura sobre el asesoramiento de imagen.

“Mi enfoque es que cada mujer recobre una mirada amorosa frente al espejo, dé con aquellas prendas, colores y combinaciones que la hagan brillar y sentirse más segura y feliz. O que, indistintamente hombres y mujeres potencien el mensaje que quieren transmitir.”

Esto implica una fascinante misión de acompañamiento, a través de nuestra escucha activa, para que la persona que llega a nosotras adopte aquellas prendas que la o lo representen. ¡Nada más lejos que cumplir con ítems de temporada!

2.- No estamos obstinadas con los desfiles

Las pasarelas o lookbooks -más aún de grandes marcas, diseñadores internacionales, experimentales o que son pura creatividad- pueden ser oro en polvo en nuestro rol como asesoras de imagen.

Pero siempre y cuando sepamos decodificar ese material para identificar vanguardias o nuevas estéticas y lo tomemos para nutrir nuestro ingenio, renovarnos y estar actualizadas.

Es decir, que a partir de esos ejemplos podamos crear propuestas más sorprendentes y variadas. Pero siempre nuestro foco estará en interpretar o hasta ayudar a nuestra clienta a descubrir sus aspiraciones y expectativas. Sin imponer ni obstinarnos con las nuevas colecciones.

Y si la pregunta es si somos abonadas a la front row -así se llama a la codiciada primera fila en los desfiles-  mmmm, no necesariamente.  

3.- No marcamos que hay cuerpos que estén bien y otros que no

Una asesora de imagen comprometida y sensible, tal como me encanta definir a quienes hicieron mi certificación online, jamás irían hacia esta distinción.

Y mi consejo es abrir los ojos si una profesional dedicada a la imagen personal se comunica de esa manera -ya sea con sus clientas o futuras colegas.

Nuestra misión es impulsar el autoamor: que cada vez más mujeres nos sintamos seguras con nuestro cuerpo y seamos amables con nosotras mismas o que tanto hombres como mujeres encuentren los looks que quieran para sí y que no restrinjan sus elecciones a reglas impuestas.

4.- No solo trabajamos con ricos y famosos

¡Nuestras clientes están en distintos ámbitos y más cerca de lo que imaginamos! Puede ser la mujer que quiere volver al ruedo laboral o de salidas o tiene ganas de ocuparse con más énfasis de ella misma; ejecutivos o empleados de ambos sexos que saben cuánto impacta una imagen personal acorde a su rol, o alguien que tiene nuevas exigencias en su trabajo. Y muchos más ejemplos súper cercanos.

5.- No nos obsesionamos con mostrar nuestros looks

¡Este es un tema candente en tiempos de redes sociales! Estar presentes y dar ideas inspiradoras -con fotos propias o no- son estrategias para hacer crecer nuestro negocio. Pero nuestra misión va muchísimo más allá y cada una encontrará su manera de cumplirla.

Ahora, ya despejadas estas dudas, ¿estás lista para transformar tu  pasión en una profesión redituable?   

Para reforzar algún tema que sientas que te está frenando como asesora de imagen, escribime y contame tus dudas. Mi programa de mentorías individuales online Magia en acción puede ser para vos.

Con amor, Flor