Armado de valijas para viajes de trabajo: un servicio redituable que COMO ASESORA DE IMAGEN no podés pasar por alto

Tal vez ya te contrataron para que armés la valija de un viaje de trabajo y hayas advertido la precisión que requiere la tarea o escuchaste que tendría que ser uno de tus servicios estrella.

¡No te han mentido!

Y eso no es todo: si tu idea como asesora de imagen es enfocarte en el mundo corporativo -un segmento que necesita de un expertise particular y que puede generarte clientas muy fieles-, es algo que deberás manejar de ta-qui-to.

Porque este tipo de viajes suele llevar una agenda híper ajustada y variada -con una seguidilla de presentaciones, reuniones, encuentros, comidas o salidas culturales- en tiempos muy breves y en algunos casos, son muy frecuentes.

Por lo tanto, nuestra clienta (esta vez nos centraremos en las mujeres) no tendrá demasiado margen para pensar qué llevar y, una vez en el viaje, las chanches de probarse combinaciones o chequear el conjunto serán casi nulas. 

Entonces, nuestra misión será resolverle el ítem de su imagen personal con una valija eficiente, que incluya equipos definidos para cada circunstancia y de pocas prendas, y sin errores de cálculo. Para cada momento, habrá una opción de vestuario (y alguna alternativa, por si surge un imprevisto).

La primera pregunta que no se nos puede escapar: si ella tiene pensado despachar el equipaje o si quiere llevar la valija con espacio disponible para compras en el destino.

Luego, chequear el cronograma de eventos, el clima y los códigos de vestimenta.

Ya con esta info, estaremos ¡listas para implementar nuestra creatividad!

Un método que no falla es armar los outfits de abajo hacia arriba.

¿Cómo es eso?

Los zapatos serán el elemento que mande. Con lo cual, deberán ser de un tono y un modelo muy versátil. ¡Ojo con caer por default en el negro! El gris o el suela pueden ser más sentadores.

Luego, será el turno de las faldas y pantalones (maximizar a partir de ellos es la premisa). A partir de ahí, quedará incorporar blusas, camisas, remeras, blazers y suéters.

Nuestra astucia estará en escoger prendas que se conviertan en el foco de atención, que realmente marquen una diferencia y que no delaten que está repitiendo opciones.

También es importante que seleccionemos accesorios y que no obviemos darle tips de maquillaje (pueden ser en un audio, un mini video o en un mail. Nada mejor que queden en el telefóno).

Si el schedule incluye una gala o un cierre con mucho despliegue, una monoprenda o vestido con buena textura y caída y de estilo neutro, puede ser salvador. Además, estas opciones no ocupan casi lugar.

Así, con poquitas cosas, tu clienta tendrá una valija maximizada.

Antes de dejarte navegando por acá: una aclaración útil es que nuestra tarea también será acomodar la ropa de tal manera que llegue lo menos arrugada posible y en sugerir a nuestra clienta cómo colgar cada prenda una vez que esté instalada.